Las bases de la publicidad

ÉfesoCuando se buscan antecedentes históricos de la publicidad, algunos se remontan al antiguo Egipto, en cuyos vestigios se han encontrado pruebas de ofertas comerciales de productos, plasmadas en papiros y en jeroglíficos tallados en los frisos de algunos templos.

Es lógico que desde el momento en que una persona tuvo por primera vez algo que vender, recurriese a la promoción oral, como en el caso de los pregoneros de los pueblos, o escrita, como en el caso de los antiguos egipcios. Yo mismo he tenido la oportunidad de ver un anuncio realizado 500 años antes de Cristo, en la ciudad de Éfeso, cuna del gran filósofo Heráclito, a quien admiro especialmente por haber formulado su célebre pensamiento “Nadie se baña dos veces en el mismo río. Porque cada día que pasa ni el río ni las personas somos los mismos”.

El anuncio en cuestión, que reproduzco en este post, es un cartel esculpido sobre una losa de mármol y situado en una esquina de la calle principal de Éfeso. En él vemos un pié que indica una dirección, de la misma manera que hoy utilizamos el dedo índice de la mano. Y también la cabeza de una mujer que, por sus adornos, parece ser que era una prostituta.

De esta forma, el cartel indicaba que en las proximidades de aquella calle se encontraba un conocido prostíbulo. Un mensaje claro y sencillo con todos los ingredientes de un anuncio de nuestra moderna publicidad. El “qué”, el “cómo”, el “a quién”, y en este caso también el “dónde”.

¿Qué voy a comunicar?: La existencia de un prostíbulo.

¿Cómo lo voy a comunicar?: A través de un cartel de publicidad exterior.

¿A quién se lo voy a comunicar?: A todos los viandantes varones de la ciudad.

¿Dónde lo voy a comunicar?: En la vía más céntrica y con más circulación peatonal de la ciudad.

Toda una moderna estrategia publicitaria clara, sencilla y probablemente muy eficaz. Una lección de pragmatismo para muchos publicitarios actuales que, a juzgar por los anuncios que vemos a diario, todavía no han entendido las claves básicas de la comunicación de hoy y de siempre, independientemente de los medios y de las tecnologías empleados.