En 1990, recién caído el muro de Berlín nos fuimos a rodar esta película a Berlín. El nuevo modelo Suzuki Vitara escapaba de la Alemania Oriental hacia el mundo libre, rompiendo en pedazos el muro.
«La ciudad es tuya» decía el slogan.
Un rodaje intenso en un clima de euforia de libertad. Todos los días pintábamos en el muro nuestros grafittis para el spot, y todo los días los berlineses orientales destruían con sus piquetas nuestro muro pintado para vender los restos de muro a los turistas.
Para el rodaje del día siguiente teníamos que volver a pintar el muro con los mismos grafittis, para que hubiese raccord con las imágenes rodadas el día anterior. Y así un día y otro hasta el final del rodaje. Llegamos a pintar un total de 800 metros de muro.
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